More!: nuevas sexualidades en las revistas para chicas y mujeres.

1. Todo lo que se halla en las revistas de mujeres se relaciona con la opresión. En la publicidad, el cuerpo femenino es sistemáticamente el punto de referencia que invita al consumo.

Las mujeres son las encargadas de vender al público masculino y del mismo modo su imagen sirve para vender a las mismas mujeres, actualmente, las mujeres se dejan llevar por lo que ven y en el deseo de ser como lo que ven aceptan consumir cualquier cantidad de productos que se ofertan.

2. La moda ocupa un lugar muy destacado en las páginas centrales de las revistas para mujeres y es también la expresión por excelencia del consumo femenino.

Como raza humana siempre hemos buscado la aceptación de nuestra sociedad y en este afán tratamos de ser iguales a los demás adquiriendo cosas como ropa, accesorios, zapatos, peinados, etc., que vayan de acuerdo a lo que en ese momento se presenta más. Todo esto por el temor de no ser aceptado por los demás. Este fenómeno se ve con mayor frecuencia en las revistas para adolescentes.

3. La revista encarna el estereotipo de la feminidad objetizada, inalcanzable e irreal.

Actualmente vivimos una de las épocas de la humanidad con mayor cantidad de problemas en cuanto a trastornos alimenticios. Todo esto porque se busca con mayor afán alcanzar esto que se ve en las revistas. Desconociendo que en muchos casos no es otra cosa más que una simple creación para vender los productos y que solo es producto de arreglos por computadora, maquillaje e historias arregladas de tal modo que llamen la atención.

4. Siguen colocando a las mujeres en una relación de subordinación, pasividad y disponibilidad sexual.

En muchos casos se sigue inculcando las mujeres que deben ser muy exitosas en la vida profesional pero que del mismo modo deben serlo en su vida diaria. Es decir que además de todo lo que en el trabajo hagan deben mantenerse sujetas a un hombre y vivir para complacer sus deseos incluso los más simples.

5. El placer de leer las revistas rompe la barrera que divide a las feministas de las mujeres y chicas normales.

A las feministas les molesta esta manera de ver a las mujeres, solo como objetos manipulables en todos los aspectos y en este rechazo y en su ser ellas mismas se marca la diferencia con el resto de las mujeres que si se dejan llevar por estas tendencias.

6. Las propias revistas han sufrido cambios… de tal manera que resultan irreconocibles. Las historias de amor han reaparecido, ha sido con el lenguaje cómplice, irónico y socarrón del posmodernismo.

Al principio las revistas cumplían el papel de comunicar historias de amor de cuentos de hadas de mantener a la mujer informada de lo que debía saber en ese momento y de cómo se concebían las cosas, pero conforme fue cambiando el tiempo se fue incluyendo en ellas la manera de pensar actual. Por ejemplo el amor, hoy en día ese tema se toma como una pérdida de tiempo, se manda el mensaje de quien se enamora pierde, que para que el amor resulte debe controlarse al otro.

7. Es posible reestructurar la experiencia en el lenguaje del posestructuralismo y el discurso… En lugar de esto los significados se han visto forzados a ocupar una falsa estabilidad a través de las violencias e infracciones del lenguaje de la cultura dominante.

Incluso la lengua a sufrido cambios. Se usa el lenguaje a favor de quien pública y con esto se busca que todos hablen igual y que entiendan lo mismo. Esto siempre es en función de las necesidades de los de arriba los que ejercen control sobre las masas y son estas las que adoptan todo lo que se les da.

8. El sexo llena el espacio de las páginas de las revistas y proporciona el marco de referencia para las revistas de mujeres de los noventa. El sexo marca la pauta que determina todo el entorno de la revista. .. la atención principal recae más en la sexualidad que en la moda y la belleza.

Al igual que el cuerpo femenino la sexualidad se ha adueñado de las portadas de revistas en todas las edades y en todos los niveles. La mayoría de las revistas contienen varias secciones sobre sexo, sobre como encantar a un hombre con él, dando prioridad al sexo y no a la inteligencia de ellas.

9. Las lectoras existen como consumidoras de revistas y también de los productos que se anuncian en ellas, y por esta razón representan un punto de referencia clave para los profesionales de las revistas a todos los niveles.

Las mujeres solo se ven como derrochadoras de dinero en lo que se les trate de vender. Actualmente se ofrecen un gran número de productos que no sirven para nada y que cuentan con una gran demanda por que las mujeres siempre tratan de comprar las cosas que las acerquen a lo que en ese momento sea aceptable.

10. La revista como consejera o consultora sentimental, puede acudir en auxilio de cualquier lectora… estas estrategias parecen arreglar o estabilizar las identidades femeninas, ya que la lectora preocupada solo puede ser ayudada dentro de ciertas limitaciones normativas.

Todo este derroche que provocan en una mujer lo justifican haciendo obras como asesoría en problemas femeninos, pero siempre son en función de sus principios como revista,, nunca dan sugerencias practicas y reales.

11. Las revistas dependen de las estrellas y en general del mundo de la cultura para vender más.

La mayoría de los medios tienen conexión unos con otros y es por eso que piden a las estrellas de televisión como medios de vender un poco más, dando sus recetas de belleza, o como han logrado ser tan felices en su vida familiar, etc. Aun que a veces a estas estrellas se les pagan grandes cantidades de dinero a fin de que acepten promocionar dicho producto o de aparecer en determinadas publicaciones.

12. Las revistas acentúan el placer visual de contemplar el cuerpo femenino.
Ya se dijo que es la mujer encargada de vender todo a los consumidores, es por tanto que siempre se usa para marcar los estándares de belleza, de medidas, de color de piel, ojos, etc.

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